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Junto a la Resistencia de los Pueblos
Comitato Angelo Baracca en Boletín Internacional Noviembre 2023
10.000 personas se manifestaron en Roma el 4 de noviembre con consignas claras a favor del cese del envío de armas para la guerra en Ucrania, la salida de nuestro país de la OTAN y el recorte de los gastos militares para financiar los gastos sociales.
La desvinculación de Italia de la guerra que la Alianza Atlántica libra contra Rusia en Ucrania era uno de los principales nudos de la plataforma antes de que la operación “diluvio de Al-Aqsa” del 7 de octubre y la escalada sionista en Gaza y Cisjordania volvieran a poner en la agenda política la solidaridad con la Resistencia árabe-palestina y la oposición a la masacre en curso.
El reconocimiento del Estado palestino, la revocación del acuerdo de cooperación militar entre Italia e Israel y la necesidad de un alto el fuego inmediato han enriquecido la plataforma inicial desde la asamblea de lanzamiento de la movilización nacional del 4 de noviembre -celebrada en el cine Aquila el 8 de octubre-, confiriendo a sus consignas un carácter antiimperialista e internacionalista más pronunciado.
La gran presencia palestino-árabe que abría el cortejo, las consignas, los discursos desde el camión que encabezaba el cortejo y los discursos finales en la plaza San Giovanni de los promotores de la movilización, que pedían apoyo para Palestina, caracterizaron la movilización, junto a las numerosas tomas de posición que criticaban claramente la Alianza Atlántica y la política belicosa del actual ejecutivo en detrimento de las clases trabajadoras.
Se trataba de una audaz apuesta política, nacida de una hipótesis de movilización lanzada en la segunda quincena de julio, cuando el Senado – el 12 de julio – a sugerencia del ex-Missino Gasparri había propuesto restablecer el 4 de noviembre como día festivo, en el que celebrar el Día de la Unidad de la Nación y de las Fuerzas Armadas.
Un golpe de Estado que había encontrado callada a la hipotética oposición, teniendo en cuenta que esta propuesta había sido votada a favor por 102 senadores y abstenida por 28 diputados, sin que nadie votara en contra.
Se trataba de una operación ideológica con diversos objetivos: reinstaurar una vieja herramienta de la derecha patriótica celebrando la participación de Italia en la Primera Guerra Mundial, preparar el terreno para la continuación de la financiación de los envíos de armas a Ucrania, sustituir el 25 de abril como fecha constitutiva de nuestro país (celebrando la liberación del nazi-fascismo) por la de una masacre, hecha pasar por el cumplimiento del Risorgimento y la realización del sueño irredentista de los círculos reaccionarios.
Un proyecto que, si no contó con la oposición de la llamada oposición parlamentaria, fue rechazado por una movilización popular en Roma en un día en que el mundo entero salió a la calle por Palestina.
La señal que nos llegó de Roma, como la de todas las plazas que en las últimas semanas han visto manifestarse en nuestro país a cientos de miles de personas junto a la Resistencia palestina, y la dramática situación en Gaza y Cisjordania, nos llaman a desempeñar un papel más incisivo, y a convocar urgentemente una Asamblea Nacional para iniciar una campaña de boicot activo contra Israel y una iniciativa de oposición masiva y desobediencia civil contra la complicidad de nuestro gobierno en la guerra de exterminio contra los palestinos.
Esta es una necesidad ineludible y urgente que nosotros, como Comité Angelo Baracca, defendemos.
