CONSTRUIR UNA ALTERNATIVA POLÍTICA AL ACTUAL ESTADO DE COSAS
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Rete dei Comunisti
La dimisión de Draghi cerró un ciclo político que se abrió en 2018, a través de gobiernos que fueron el resultado de la alquimia partidista de la “geometría variable”. Después de los dos ejecutivos dirigidos por el M5S, el tercero fue el resultado del comisariado euroatlántico del país, al que se subordinó sustancialmente todo el entramado parlamentario, como en los tiempos del gobierno de Monti.
Desde el 13 de febrero de 2021 hasta la crisis de julio, el gobierno del antiguo jefe del BCE procedió “sin trabas” tomando decisiones absolutamente relevantes: PNRR, privatizaciones, ayudas a empresas, envío de armas a Ucrania. Una agenda dictada por Bruselas convertida en “asunto de actualidad” mediante decisiones estratégicas que afectarán mucho más allá de su mandato.
El presidente de la República Sergio Mattarella, que siempre ha estado al servicio del proyecto euro-atlántico, disolvió inmediatamente las Cámaras, imponiendo una campaña electoral a mediados de agosto. El propósito es claro: reducir al máximo la agilidad política y el espacio de interlocución social para volver rápidamente a un ejecutivo subordinado a los dictados de la UE y la OTAN.
En este escenario, las principales formaciones políticas, más allá de la volatilidad de las encuestas, se sirven de una enorme cobertura mediática al servicio de los “poderes fuertes”, saltándose la prueba de la recogida de firmas.
En cambio, la Unione Populare, una alianza política no proclive a los estrategas de la OTAN, las oligarquías de la UE y los intereses de Confindustria, tuvo que saltar el listón de la recogida de firmas a mediados de agosto. No fue una hazaña fácil, lograda con éxito, lo que le permitió presentarse a las elecciones en todo el país. Fue un primer resultado político alentador, al que los militantes de la Rete dei Comunisti contribuyeron activamente a través de Potere al Popolo, parte constitutiva de Unione Popolare.
En las próximas semanas nos comprometeremos con Unione Popolare con una campaña electoral “en la calle”, codo con codo con los activistas de Potere al Popolo, poniendo de relieve los nodos estratégicos de la crisis del modo de producción capitalista que deberá afrontar el próximo ejecutivo que salga de las urnas el 26 de septiembre: la crisis económica y social cada vez más dura, la tendencia a la guerra, el infarto ecológico del planeta. A éstas, como a otras “distorsiones sistémicas”, la totalidad del entramado político propone las gastadas fórmulas neoliberales y belicistas, alineándose con Washington (OTAN) y Bruselas (UE), que vehiculan los intereses de las grandes multinacionales, los llamados “campeones” industriales y financieros que asolan el mundo.
Afrontaremos una corta e intensa campaña electoral, paso necesario para la construcción de una representación política independiente de las clases sociales subalternas, para una entidad política que luche por la ruptura del actual estado de cosas y la construcción del Socialismo del siglo XXI.
¡APOYA A LA UNIONE POPULARE!
¡REFUERZA EL PODER DEL PUEBLO!
¡CONSTRUIR LA INDEPENDENCIA POLÍTICA PARA UN OTOÑO DE LUCHA!
