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Cambiare Rotta
Los días 22, 23 y 24 de julio se celebró el campamento “Luchar como soldados de las ideas” de la organización juvenil comunista Cambiare Rotta. Fueron tres días de formación, debate, asambleas, pero también de sociabilidad, música, torneos deportivos, agregación, compromiso militante y solidaridad internacionalista.
El nombre del campamento hace referencia a un discurso de Fidel Castro: una elección no aleatoria que quiere dejar claro cuál debe ser el modelo de una generación que, justo al comienzo de un proceso de cambio que ha puesto fin a la globalización capitalista dirigida por los EEUU, pretende aprovechar la oportunidad de la crisis estructural que estamos viviendo, comprometiéndose a reconstruir un impulso activo y una organización revolucionaria que esté a la altura de los problemas de nuestra generación.
Este camino, construido movilización tras movilización, desde las escuelas hasta los centros de trabajo, tiene ejemplos tangibles a los que referirse: en primer lugar el ejemplo del partido revolucionario cubano y del pueblo cubano, que año tras año están demostrando que una alternativa a este estado de cosas actual no sólo es posible, sino que sólo será posible dentro de un proceso revolucionario socialista. Por ello, durante el campamento tuvimos la oportunidad y el honor de reunirnos con una delegación de la embajada cubana en Italia. Un momento en el que intercambiamos testimonios y razonamientos sobre la historia de la revolución cubana, lecciones que pueden hablar a nuestra generación como a la juventud cubana. En esta ocasión, pudimos demostrar nuestra solidaridad internacionalista y activa con Cuba, que continuó en los días siguientes con las celebraciones del 26 de julio.
También fueron importantes los momentos de debate interno, en los que se cuestionaron las estructuras juveniles de la OSA y de Cambiare Rotta sobre el año que se abre con este septiembre. La parte estudiantil de la OSA, a partir de un año de lucha y conflicto agitado en las escuelas contra la alternancia escuela-trabajo, se centró en las cuestiones de cómo reforzar la intervención de masas en las escuelas, cómo comprometerse y utilizar la representación para consolidar el conflicto que expresan los estudiantes, y en las cuestiones que presionan a nuestra generación, como el malestar psicológico y la cuestión de género. Del mismo modo, el ámbito juvenil de Cambiare Rotta se centró en los debates y la planificación de la intervención política en las universidades y en la cuestión medioambiental, que para nuestra generación representa un punto de inflexión estratégico que muestra los límites estructurales del modo de producción capitalista. Asimismo, se abordó la cuestión de la precariedad juvenil, de la explotación a la que está sometida nuestra generación: una serie de condiciones que imponen una alianza con sindicatos de clase como USB, y en particular con la Federación Social, que se ocupa precisamente de todo ese trabajo atípico que afecta a nuestra generación.
Sin embargo, no eran sólo palabras. De hecho, la semana anterior al campamento, la fiscalía de Piacenza había abierto una investigación por cargos de conspiración criminal contra los delegados de logística de la USB. Un claro ataque a los que diariamente llevan el conflicto al lugar de trabajo, fortaleciendo el movimiento de clase y formando alianzas de lucha con nuestra generación, como se hizo a lo largo del año de movilización estudiantil. Una clara advertencia para quien piense en oponerse a la reorganización capitalista en curso y a los planes imperialistas de la Unión Europea, que hemos visto materializarse con el pleno apoyo a la guerra de Ucrania.
El ejemplo de los trabajadores que bloquean las armas está siendo escuchado por las generaciones más jóvenes de nuestro país, dispuestas a demostrar junto a los propios trabajadores en los puertos, almacenes y plazas la oposición de nuestra generación a la caravana y a la guerra.
Por eso estuvimos en la manifestación que tuvo lugar en Piacenza, junto a USB y los compañeros afectados por la represión. Fue una importante jornada de lucha que marcó una clara respuesta al actual ataque patronal, que, dada la crisis internacional que estamos viviendo, supuso un salto cualitativo respecto a años anteriores.
El campamento terminó con un momento de debate en el que participó toda la organización juvenil, junto con la Rete dei Comunisti, para abordar el relanzamiento de la nueva y los objetivos que debe fijarse una organización juvenil comunista. Ante la nueva fase que se ha abierto con la guerra y ante un otoño que promete ser caliente, dada la exacerbación de las contradicciones a las que se enfrenta Occidente, es necesario desarrollar todas las herramientas políticas y organizativas para estar a la altura de los retos del presente. Trabajar en cada escuela, en cada universidad, en los centros de trabajo, en todo el país, para fortalecer la hipótesis de una organización comunista revolucionaria en el siglo XXI, contra el imperialismo de la OTAN y de la UE.
